Un libro "común" entre algunos asesinos famosos

¿Qué opinaría si le dijera que un libro puede hacerle cometer un asesinato? Probablemente crea que estoy loco o se me salió un tornillo, incluso lo pienso y opino igual; sin embargo, existe una novela que ya ha tenido cierto protagonismo en asesinatos (e intentos).

¿Ha escuchado de el guardián entre el centeno? Si son fanáticos de The Beatles sabrán de qué hablo… Un momento, ¿qué tienen que ver los cuatro de Liverpool con todo esto? En un rato se los respondo, hablemos sobre el libro.

El guardián entre el centeno o the catcher in the rye es una novela escrita por J.D Salinger y publicada en el año 1951, que trata de la vida del adolescente Holden Caulfield y los múltiples sucesos que debe llevar. La historia es relatada en primera persona por el mismo Holden y explica que el protagonista frecuenta bares, hoteles y muchos otros lugares donde conoce a todo tipo de personas estereotipadas que él mismo detesta.

Parece ser una historia normal, con un drama de tipo teenager natural en los Estados Unidos, entonces: ¿qué tiene que ver esto con The Beatles? Con la agrupación británica en general, no, pero sí con uno de sus miembros: John Lennon.

John Lennon fue asesinado en Nueva York, el 8 de diciembre de 1980, a manos de Mark David Chapman. ¡Ahí está el nombre que esperábamos! (Mark David Chapman).

Le contaría algo sobre la vida de Chapman pero lo único realmente relevante es que asesinó a uno de los músicos más conocidos e importantes del siglo XX, así que vamos al grano: Mark era confeso devoto de la historia de Holden Caulfield, tanto así, que imaginaba incluso que era él.

Previo al asesinato de Lennon, Chapman compró una versión de bolsillo del libro, y escribió en ella “Esta es mi declaración”, y la firmó como Holden Cualfield.

Sí, el sujeto tenía una completa obsesión con esta novela, más de lo que se podría pensar.

El hecho de que este psicópata estuviera en vicio con el libro de Salinger, no significa que éste tienda al asesinato, por supuesto; sin embargo no es el único caso:

• John Hickley Jr. intentó asesinar al (entonces) presidente Ronald Reagan el 30 de marzo de 1981 y cuando la policía allanó su casa, había una copia del libro justo en una mesa en la sala.
• Robert John Bardo llevaba una copia de catcher in the rye al momento que asesinó a Rebecca Schaeffer.
• Lee Harvey Oswald (presunto homicida de John F. Kennedy) tenía una copia del libro en casa. (Cabe destacar que también sentía atracción por textos como El Capital  de Karl Marx y Mi lucha de Adolf Hitler).

La gran pregunta es: ¿por qué el guardián entre el centeno? En lugar de ser un joven desencantado e impredecible, Holden es tranquilo como los demás. Se llega a mencionar que personas que sufren depresión podrían sentirse identificadas con él.

De cualquier forma, yo mismo niego creer que un libro pueda “adoctrinar” a alguien a cometer un asesinato o alguna otra acción. Solo queda ser fuertes de mente y cuerpo para sobrellevar las circunstancias.

¿Podrás?