Tortugas marinas con tumores, causados por virus del herpes, halladas en México

No es una novedad, tristemente, que las tortugas marinas se vean afectadas ante una problemática tan grave como la contaminación. No obstante, el Departamento de Vida Silvestre del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) muestra su gran consternación tras el reciente hallazgo de dos tortugas marinas negras que presentan tumores de fibropapiloma, en costas mexicanas. Encontradas en Guasave, Sinaloa, este par de tortugas fueron examinadas mediante muestras de sangre y biopsias para extraer el ADN total y determinar la presencia del virus.

Desde el 2013 la fibropapilomatosis, causada por un virus del herpes, está presente en más del 50% de la población de tortugas marinas verdes en los Cayos de Florida. Y esto únicamente allí.

Las autoridades mexicanas competentes atribuyen esto a la contaminación del agua, por metales pesados, y al calentamiento global. Es una enfermedad altamente infecciosa, que causa inmunosupresión, que pone en peligro la supervivencia de la especie, pues se enfrenta a una amenaza que promete su extinción. 

Su mayor rasgo característico, además del deterioro de las defensas anteriormente mencionado, son los tumores cutáneos que se extentienden y cuelgan de las aletas y ojos de las tortugas, junto con los fibromas que se alojan en zonas importantes como pulmones y corazón; dificultando su flotabilidad, funciones digestivas y su movimiento, siendo incluso más vulnerables ante posibles depredadores.

"Lo más probable es que estas tortugas vienen con este padecimiento migrando de otras zonas de alimentación a esta"
 —expresó el dirigente encargado e investigador de CIIDIR. Quien también le comunicó a la población no consumir, bajo ninguna circunstancia, tortugas marinas, ya que implica un riesgo para la salud humana.

En el Hospital de tortugas marinas de Marathon, Florida, se estuvo tratando esta enfermedad con tediosas y prolongadas cirugías, en las que cortan estas protuberancias con un láser de dióxido de carbono. Un veterano en la materia asegura que, cuando empezó a ejercer su profesión, estos casos se daban muy rara vez y cada cierto tiempo, sin embargo afirma que, con el transcurso de los años, ha habido una oleada de ellos, en varias partes del mundo.

Tras dichas cirugías, la tasa de supervivencia aumenta hasta un 90%, sin embargo depende del estado de la tortuga en cuestión. No obstante, esta intervención quirúrgica podría ser la salvación de las dos tortugas negras encontradas en México. Esperamos que las personas capacitadas puedan darle una segunda oportunidad a este par.