Los antiguos árboles gigantes y el mito pemón de Wadaka-piapö, el Árbol de la vida

¿Te imaginas que en el algún punto de la historia o pre-historia hubiesen existido árboles gigantes? En algunas culturas existen mitos y cuentos donde mencionan árboles colosales y magníficos con gran cantidad de frutos, en otros, mencionan el hecho de que en algún momento, los gigantes habitaban entre nosotros, cosa que suelen relacionar también con la existencia de estos árboles. 

Basándose en este tipo de historias, algunas personas, sobre todo seguidores de la pseudohistoria, creen en la hipotética posibilidad de que las mesetas que se encuentran en distintas partes del mundo son tocones de árboles colosales que existieron en la antigüedad debido a la similitud que tienen a estos. Toman referencias desde cuentos como Jack y los frijoles mágicos, debido a que en esta historia  los frijoles  crecen hasta ser una gran planta o árbol que escala y encuentra así a un ogro gigante viviendo en el cielo, o hasta el personaje del mismo nombre en las historias del Rey Arturo, el cual era conocido como un asesino de gigantes.

Tepuy Roraima, Venezuela.

Dejando a un lado los cuentos, en la Biblia llegan a nombrar en varios pasajes a unos gigantes que existieron entre los humanos, si esto hubiese sucedido no es de extrañar que también permanecieran durante buen tiempo estos árboles.

Entre las mesetas que suelen tomar como referencia en este tema está La torre del Diablo, la cual los científicos dicen que se compone principalmente de rocas sedimentarias, mientras que los que siguen hipótesis de la pseudohistoria, niegan esa composición, ya que para ellos, estos fueron árboles de alguna forma cortados casi perfectamente y que fueron petrificados, mostrando gran parecido al tronco cortado de un árbol, con esa textura semejante a la corteza, algo característico de las mesetas.

La torre del diablo, Wyoming, Estados Unidos.

En Latinoamérica, específicamente Venezuela, nos encontramos con una etnia indígena que posee entre sus mitos uno sobre una meseta considerada el “árbol de la vida” o "árbol de todos los frutos" que en pemón le llaman Wadaka-piapo, según la historia, este era un gran árbol que fue encontrado por los hermanos que vivían por la zona, Makunaima y Chiké, este cual era de inmensas proporciones, además de tener todo tipo de frutos que servían como alimento para los animales de la sabana, estos le llamaron Wadakayek. Fue motivo de disputa entre estos hermanos pemones, mientras uno decidió que lo correcta era recolectar sus frutos y conservar el árbol, el otro hermano se impuso y terminó derribando el majestuoso árbol, que al ser cortado salió todo lo que se encuentra en la naturaleza, de allí su nombre. Algunos indígenas también le llaman "El dedo de Dios", por la forma que posee parecida a este.

Aunque esta hipótesis sólo queda como una más del montón que posee la pseudohistoria, la idea de pensar en esta posibilidad hace que nuestra mente imagine grandes interrogantes al respecto, sobre qué pasó con estos y cómo hubiesen sido si realmente hubiesen existido.

Wadako-Piapo tepuy (izquierda), Venezuela.