La serie que te hará perder la fe en la humanidad y en la tecnología

Black Mirror, muestra una version de le tecnologia cruel y distopica

La propuesta de de Charlie Brooker, es sencillamente, alucinante. Esta serie está llena de capítulos impactantes que te harán pensar en el camino que están tomando la ciencia y las redes sociales y como ellas nos pueden afectar al punto de volversere despresiables o insensibles.

Una fuerte sátira y critica al mundo de la tecnología, estas son las características principales de la serie “Black Mirror”. La visión que plantea Charlie Brooker, a través de la serie es plasmar un motón de mundos distópicos en los cuales los personajes perderán la ética y la moral en su mundo futurista altamente tecnológico.  

La serie “Black Mirror” se estrenó por primera vez en Channel 4, su primera emisión fue el 4 de diciembre del 2011, para ese entonces, era un proyecto en forma de mini serie que constaba de dos temporadas con tres capítulos cada una, hasta que Netflix compró los derechos para hacer una tercera temporada que contiene 7 capítulos. Lo más interesante de este show es que cada capítulo es una historia diferente, pero todas terminan con la misma reflexión ¿En que nos estamos convirtiendo gracias a la tecnología?

A esta serie se le puede hacer un análisis bastante interesante, pues la critica que hace deja paralizado a cualquier televidente. Esto se puede notar desde el primer capítulo “National Athem” el cual tiene una sinopsis bastante cruda: nos trasladan a una realidad donde una princesa del pueblo, similar a Lady Di, es secuestrada por un individuo que lo único que pide es que el Primer Ministro tenga sexo con un cerdo en directo. Entonces, las redes sociales y la presión mediática, instantánea y en tiempo real, hace que la situación se vaya rápidamente de las manos. Un capítulo impactante que golpea al espectador y que sentó las bases del tono y estilo de la serie.

A partir de este capítulo, se puede notar la intención del creador en hacernos perder la fe en la humanidad.

De hecho, con esta premisa que respira aires tan irreverentes la serie ya nos conquista. Estamos acostumbrados a que las series tengan argumentos superficiales y fuera de lugar, que el sexo sea una parte importante de la trama y a que los personajes tengan que pasar momentos duros y crueles. Pero que en el primer capítulo se nos plantee un hecho tan directo y polémico descoloca a cualquiera.

Y lo que necesita esta sociedad, tan acostumbrada a la tecnología y a las cosas materiales, es analizar las consecuencias de depender de ella, pues si han mejorado la vida de muchos, también puede llegar varios paradigmas morales que hace que los valores de una sociedad se pierdan, estos es lo que trata de reflejar la series Black Mirror.

Incluso, a pesar, que las historias se Black Mirror desarrollan en un futuro no muy lejano, ya se pueden ver varias cosas que pasan en la actualidad, tales como, la falta de misericordia, la falta de empatía ante el dolor ajeno. 

Sin embargo, no hay que confundirse. El creador y guionista de la serie, Charlie Brooker no pretende ser moralizador tecnófobo de la serie, pues si se analiza bien la serie, la culpa no la tiene la tecnología, son nuestras decisiones y errores los que nos llevan al desastre. Definitivamente, una serie para aquellos que les gusta analizar y escudriñar el comportamiento de las sociedades.