Conoce 6 errores que debes evitar al realizar un proyecto audiovisual

Por experiencia propia sé que los audiovisuales pueden cambiar tu vida, y que gracias a su capacidad para contar historias y representar ideas, los proyectos audiovisuales suponen una tremenda tentación para todo el que quiera convertirse en creador, lo que tarde o temprano terminará impulsandolo a embarcarse en un primer proyecto.

De igual forma, también sé que hay una serie de cosas que conviene evitar cuando se emprende por primera vez en este campo, razón por la cual he escrito estas 6 advertencias sobre lo que hay que evitar cuando vayamos a incursionar en el mundo audiovisual.

1. Subestimar la Preproducción

Como su nombre sugiere, la pre-producción es la etapa en la cual se realizan todos los preparativos necesarios para llevar a cabo un proyecto audiovisual de forma eficiente. Desde la preparación de documentos indispensables como el guión literario, el guión técnico, el storyboard, el plan de rodaje, etc, hasta la realización del casting y la solicitud de los respectivos permisos. Subestimar la importancia de esta etapa es un error muy común entre novatos. Uno que podemos pagar muy caro a punta de descoordinación, estrés y frustración... en los mejores casos.

2. No delegar lo suficiente

La realización de audiovisuales es un trabajo de equipo. Aquí no vale hacerse el machito y querer hacer todo solo. No delegar puede traer problemas graves al equipo y un desgaste brutal a la persona que pretenda monopolizar todos los roles importantes. En lugar de esto, conviene discernir aquello para lo que cada quien es mejor y en qué posición se siente más a gusto. Generalmente con un poco de negociación se pueden llegar a buenos acuerdos, e incluso encontrar “la combinación perfecta”; un grupo de personas con las que trabajamos a la perfección.

3. Un ambiente desequilibrado

Caer en uno de estos dos extremos es muy peligroso: el completo relajo y la insoportable tensión. Para evitar esto es conveniente planificar bien y establecer normas claras. En ocasiones unas palabras de motivación son necesarias, así como no está demás hacer un recordatorio de la importancia del trabajo en equipo y de las reglas que hay que seguir una vez que llegue ese momento en el que sea necesaria mantener la concentración. También sienta bien descansar en el momento indicado –para comer, relajarse y hacer chistes–, sacar de la habitación a los que no son absolutamente necesarios en determinadas ocasiones y poner un poco de mano dura cuando alguien está saboteando.

4. Confiarse demasiado del proceso de edición

Es muy fácil idealizar la etapa de postproducción como si se tratase del taller de un mago donde todo se puede corregir, borrar o agregar. Pues déjenme decirles algo: a menos que tengan un editor prodigio no es así. Incluso teniendo editores excepcionales algunas cosas que nos tomamos a la ligera llegan a ser realmente difíciles de lograr, por lo cual conviene olvidarse un poco del común “eso lo acomodamos en la edición”. Créanme, la mayoría de las veces los inconvenientes que surgen en el rodaje pueden resolverse mejor durante el rodaje si hay con atención y creatividad que dejándolo para la preproducción.

5. Usar contenido con copyright sin permiso

Esto me ha traído constantes disgustos y hasta discusiones con mis amigos, y hasta ahora algunos parecen no entender la importancia de ello. Usar contenido con derechos de autor dentro de tu obra (como música) puede poner piedras en tu camino… piedras como que te borren tus videos una vez subidos, que no te dejen participar con él en un festival, el no poder monetizarlos o que los titulares de los derechos de autor se queden con las ganancias de dicha monetización.

6. Borrar los archivos luego de editar

Al igual que el anterior, este es un consejo fácil de ignorar (sobre todo cuando se trata de los primeros proyectos que realizamos). Pero creeme que hacer caso de esta advertencia realmente vale la pena. Corregir errores de los que no te habías dado cuenta, agregarle o mejorar detalles que no sabías hacer al momento cuando editaste por primera vez, quitar elementos que luego comprendes que no fueron una buena idea, volver a usar los clips en otros proyectos, etc. ¡Las posibilidades son casi infinitas!

Redactado por: Luis Rodriguez (@SomosPolvo)