El Libro de Kells, un manuscrito iluminado

Conociendo el libro de Kells

También conocido como Gran Evangeliario de Columba, se dice tiene origen en el pueblo homónimo en Irlanda alrededor del año 800. Es un manuscrito ilustrado con motivos ornamentales realizado por monjes celtas, siendo así, uno de los manuscritos de su tipo más espléndido del medioevo. 

Libro de Kells

Pero, ¿qué es lo que contiene este libro entre sus páginas? Escrito en latín, están los cuatro Evangelios del cristianismo usando como referencia la Vulgata (traducción de la biblia hebrea y griega al latín del siglo IV), siendo copiados por los monjes usando la memoria al faltar un ejemplar preexistente, por lo que no está escrito tal cual. Al igual que están precedidos de prólogos, resúmenes y transiciones en ciertos pasajes. Está escrito mayormente en mayúscula, a excepción de algunas c y las s. El manuscrito actualmente posee 344 páginas de pergamino de gran calidad, variando el grosor de estos; tiene una altura de 33 cm por 25 cm de ancho, ocupando el texto 25 cm de largo por 17 de ancho; cada página contiene entre dieciséis y dieciocho líneas de texto. No obstante, el libro está inconcluso, contando con el Evangelio según Mateo, según Marcos, según Lucas y según Juan, este último solo hasta el versículo 17:13; además de que posee ilustraciones inconclusas luciendo solo como bocetos. Contiene una caligrafía del estilo insular con tinta negra, roja, malva y amarilla.

Escritura en el libro de Kells

Si nos vamos a la parte artística, sus ilustraciones se caracterizan por su estilo hiberno-sajón, una mezcla de la elaboración de las iniciales con formas curvilíneas de origen celta, junto con figuras zoomorfas anglosajonas, manteniendo con estos, diseños geométricos, grandes áreas de color y complicados patrones entrelazados. A diferencia de otros manuscritos iluminados, en este es en el que más colores se ha usado, siendo estos el negro, rojo, amarillo, rosa, verde esmeralda y el azul proveniente del costosísimo lapislázuli.

Cuenta con diez páginas llenas de miniaturas ricamente ilustradas las cuales han sobrevivido al tiempo, al igual que dos retratos de evangelistas, tres representaciones de los cuatro símbolos de los evangelistas, miniaturas de la Virgen, el Niño, Jesús y de dos escenas importantes de la vida de este último. Además de trece páginas repletas de miniaturas acompañadas con un corto texto, como al inicio de cada Evangelio. Ocho de diez páginas sobre las tablas canónicas de Eusebio Cesárea (ricamente ilustradas). Y un gran número de decoraciones e iniciales iluminadas.

Símbolos del libro.

La historiadora de arte Françoise Henry ha identificado a tres escritores y posiblemente cuatro artistas que fueron partícipes del libro. A cada escritor los llamó "Mano A", Mano B" y "Mano C", como una forma de reconocerlos además de el estilo que tenía cada uno.
"Mano A": Utiliza a menudo tinta marrón; escribió entre dieciocho y diecinueve líneas por página. Realizó los folios del 1º al 19º y 276º al 289º.

"Mano B": Este solía usar letras minúsculas. Prefería la tinta negra, roja o malva. La cantidad de líneas por páginas es más variable. Sus folios van del 19º al 26º y del 124º al 128º.
"Mano C": El resto de folios le corresponden; En estos usaba más minúsculas que "Mano A", y escribía con tinta marrón.

La leyenda dice que este manuscrito fue realizado en la época de San Columba, y que hasta este mismo pudo haber contribuido, pero estudiosos descartaron esta hipótesis, debido a que el estilo caligráfico del libro es posterior a la muerte de San Columba.

Se cree que el libro fue llevado a Kells debido a una invasión vikinga en el monasterio de Iona, Escocia en el año 806, lo que ha causado debates entre si el libro fue escrito en Iona y luego llevado a Kells o de que haya sido completamente hecho en este último. En 1641, el monasterio de Kells fue destruido y no fue sino hasta 12 años más tarde, que el libro se llevó a Dublin para ser custodiado, y desde 1661 hasta ahora es conservado permanentemente en la biblioteca vieja del Trinity College.

De los daños que ha sufrido con el tiempo está el robo de la cubierta que posiblemente estaba decorada con oro y piedras preciosas; el que haya perdido alrededor de 30 páginas, entre estas el retrato y la página de los símbolos evangélicos del Evangelio según Lucas, mientras que en el Evangelio según Marcos falta solo su retrato. El manuscrito ha sido reencuadernado varias veces a lo largo de los siglos, pero de las cuales muchas se dañaron rápidamente, y en una ocasión donde las hojas fueron mutiladas causando la pérdida de una parte de las ilustraciones. Por otro lado, el texto del libro contiene varios errores, como el haber escrito mal una palabra en Mateo 10, 34, confundiendo "glaudium" (espada) con "gaudium" (alegría).

Dibujos.

Se cree que este fue creado para exhibición y uso ceremonial, no para leer en voz alta. La razón de esto es que a pesar de tener imágenes bien elaboradas y cuidadas, el texto carece de palabras enteras y el que se repitan los pasajes largos. Desde 1953, el Libro de Kells ha sido encuadernado en cuatro volúmenes, de los cuales dos están en permanente exhibición en el Trinity College, en uno se muestra la iluminación y en el otro el texto.

Si es cierto que el manuscrito es inútil para uso ceremonial debido a sus múltiples errores, no le quita el hecho de ser una importante obra histórica y artística de la Época Medieval que toda persona que tenga la oportunidad de ir a Dublín no debería perderse.