La insensibilidad al dolor no es un poder, es una extraña enfermedad

Tener la habilidad de no sentir dolor, suena a una característica heroica mas que a una enfermedad genética, no obstante, la falta de dolor en la vida real no se parece para nada a una vida de historieta. De hecho, miles de niños llegan a hospitales con una pierna fracturada o con golpes de gravedad de lo cuales nunca se habían enterado, puesto que no sienten dolor. Esta condición medica y se conoce como Analgesia Congénita.

Esta es una enfermedad peligrosa ya que no le permite al paciente saber cuando está herido. Los pacientes podrían fracturarse alguna extremidad o tener algún moretón y no darse cuenta al respecto, los médicos recomiendan a estas personas que se hagan chequeos periódicamente con dermatólogos, odontólogos y traumatólogos para asegurarse de no tener ninguna lesión en ninguna parte del cuerpo.

Otra característica de estas personas es que pueden diferenciar entre el frio y el calor, incluso pueden identificar algo filoso o puntiagudo, pero no sabrán como se siente el dolor de quemarse la lengua tomando un café demasiado caliente.

Esta enfermedad es causada pon una mutación en el gen SCN9A que es el que se encarga de transmitirle al cerebro cuando existe alguna lesión en el cuerpo y manifestarlo con forma de dolor, esta mutación se podría heredar de los padres, a pesar de nunca haber manifestado dicha enfermedad.

Los más vulnerables con esta enfermedad son los niños, ya que, al ser mas activos y mas curiosos, pueden sufrir serias lesiones al jugar y no darse cuente ni inmutarse por la falta de dolor. Esto se vuelve un verdadero dolor de cabeza para muchos padres.

No obstante, lo mejor que pueden hacer estos pacientes es evitar situaciones de alto riesgo y revisarse regularmente, ya que no existe ninguna cura para esta enfermedad.

Un caso bien popular es el de Steven Pete, un estadounidense de 31 años. El dice que fue diagnosticado a los 4 o 5 meses cuando recién le estaban saliendo los dientes y se había comido un cuarto de su lengua. Por esto sus padres vivían dándole extremos cuidados, le ponían cascos y medias gruesas en las manos para que no se mordiera. Su hermano, ahora fallecido, también tenía analgesia congénita, los dos vivían entrando y saliendo del hospital.

No obstante, Steven no se siente como ningún superhéroe, tiene sus esposas e hijos. Es más, vive con serio cuidado de no enfermarse ni lastimarse. Una de las cosas que mas lamenta es la falta de olfato (otro síntoma de la enfermedad) que no le permite darse cuenta cuando una comida esta podrida.

Vivir sin dolor no es una característica tan practica como parece. Aunque, a los superhéroes de los comics parece irles muy bien sin sentir dolor, en la vida real, la analgesia congénita es una enfermedad que complica la vida de mucho niños, jóvenes y adultos.